Con una cámara web podrá controlar a distancia cuanto sucede en el lugar donde se halle instalada y conectada al ordenador primero. El otro ordenador, situado en cualquier punto del planeta, nos permitirá realizar la vigilancia a través de la imagen continuada que no es transmitida a través de la red de Internet. Sólo hace falta que haya alguien visualizando continuadamente la pantalla.