Hágase con una máquina de detección del grado de alcoholemia e incorpore un dispositivo anexo de boquillas de usar y tirar a bajo precio y con total garantía de higiene. Cada día y especialmente de noche, desde decenas de pubs, restaurantes y casas, miles de personas pagarán por usar este dispositivo y averiguar si están en disposición de conducir el vehículo. Encárguese de reponer las boquillas y de recoger la enorme recaudación que le espera.