En sus visitas a la playa, más de una vez se le ha olvidado el necesario protector o bronceador. Imagine una red de expendedores de bronceador/protectores en la misma playa y controlada por usted. Coloque un dosificador automático con varias clases de bronceadores, protectores e hidratantes, y le salvará la papeleta a muchas personas. Aquellos que olvidaron en su casa el bronceador o la crema, o que por cualquier razón no desean acercarse a una tienda y comprar uno nuevo, tienen en este expendedor su solución. Se acompañará también de protector labial, gafas, protector de nariz, etc. Podrá venderse tanto en pequeñas dosis como en recipientes mayores. Miles de personas lo usarán y miles de pesetas ganará.