La idea es contar con un grupo de "canguros" que puedan ofrecerse a través de la fiabilidad que da contratarlos a una empresa, poseedora de información sobre los mismos y que pueda determinar qué tipo de empleado conviene más en función de las características exigidas por el solicitante. Es ideal para parejas en las que ambos trabajan, separados y divorciados con niños, o gente de muy activa vida social o cuyos horarios resultan inconvenientes para los de los niños. La empresa ha de contar con garantías (adecuada formación de los trabajadores, puntualidad, capacidad de decisión..) Y basarse en la calidad y profesionalidad del servicio, ya que se enfrenta a una de las cuestiones más delicadas, la de atención a los más pequeños. Recuerde que la elección del "canguro" adecuado es algo que preocupa hoy muy seriamente a miles de padres.