Si tiene la imaginación suficiente y conoce lo que les gusta a los niños, atrévase a proponer parques temáticos para su tiempo de ocio. Busque que no sean de dimensión excesiva y apunte primordialmente a los de aventuras galácticas y naves espaciales, piratas en su barco, actividades de playa si se trata de un parque en la montaña y viceversa, etc. Eso sí, tendrá que jugar con los materiales autorizados para juegos infantiles. Sus clientes preferibles son áreas vecinales, complejos turísticos, ayuntamientos y otros organismos de la administración.