No es broma. ¿Sabía que las abejas eligen diferentes zonas a lo largo del año para extraer el polen y que siempre realizan unas mismas rutas? Pues parece ser verdad y ya hay gente que en zonas lejanas han comenzado a hacer realidad la experiencia de seguir a las abejas en su ciclo e instalar cerca de ellas colmenas. Al parecer, estos animalitos tienen que tomarse el trabajo de ir creando poco a poco su propia colmena... a no ser que se la encuentren ya construida. Entonces comienzan a rendir miel extraible desde ese mismo momento. La idea consiste en que el apicultor o el grupo de apicultores de desplacen a las zonas de enjambres y sitúen allí sus colmenas, recolectando la miel más pura con destino a los diferentes mercados para su comercialización, por ellos mismos o en bruto a través de intermediarios. Si le interesa colocarlas en terreno de un particular, pida permiso, normalmente para ese fin nadie pone reparos a no ser que tenga colmenas suyas. No se preocupe por ello, todos saben que el apicultor es el primer interesado en evitar los disturbios.