Por fin hay alguien que es capaz de guardarnos el animal fuera de casa para que se distraiga y que cuando volvamos a casa no esté patas arriba y con la caquita del perrito -otra más- oliendo a rayos y nosotros discutiendo sobre quién tiene que limpiarla. La solución es contratar los servicios de la guardería que usted ofrecerá, entre los que se incluyen el de recoger y devolver el animal a su domicilio. La guardería deberá contar con personal especializado y una cierta zona de aire libre, parte de ella techada para resguardar a los animales de la lluvia y otras condiciones climatológicas adversas. Ideal asimismo para evitar esos cientos de animales que cada año son abandonados a la llegada de las vacaciones. Anímese, las asociaciones de animales y el propio sentido común están de su parte. Los números de su cuenta bancaria seguro que también.