En nuestros campos hay una gran cantidad de fruta que se pierde por muchas razones: no es apta visualmente para su comercialización o llegará muy madura al mercado. El agricultor nos la venderá a buen precio. Este tipo de frutas es, sin embargo, óptima para la elaboración de mermeladas con un sello natural. Necesitará adquirir conocimientos, evidentemente, y en cuanto a la infraestructura dependerá de la cantidad que produzca.