¿Muy gorda para encontrar la ropa que le gusta? ¿Muy delgado, muy bajo, demasiado alto, siempre con problemas de tallas? Paradójicamente, a pesar de que cada vez hay más surtido de ropa, los fabricantes parecen desconocer la problemática que arrastran este tipo de personas. Y ello a pesar de problemas de obesidad cada vez más crecientes entre la población. Tal vez en ellos radique su clientela. Puede que ni siquiera sea necesario abrir su propio local si acuerda un espacio dentro de otro ya establecido. Por supuesto, haga que toda la población se entere de que es el único en proveer de todo ese tipo de ropa (en gran medida lencería) con diseños de actualidad. Confeccione las prendas usted mismo y, si ve que la demanda es muy alta, siempre podrá encargarla y proveerse de grandes producciones en los países de confección a bajo coste. No desestime entonces la reexportación, convirtiéndose usted en el suministrador de este material en otras muchas ciudades. O sea, lo que se estila pero en tallas difíciles, para gente actual o clásica y a buen precio. Repetirán.