Imagine que trabaja en un contexto cercano al uso de barcos, aviones y otros medios de transporte, a los que no se les saca mucha rentabilidad por falta de uso. Tal vez valdría la pena vender una parte de su tiempo de uso a otras personas o compañías, ya sea durante unas horas al día, o en cierta épocas del mes o del año. Puede hacerlo si tiene un camión, un yate o una avioneta. O proponerlo a compañías propietarias de unidades de mucho mayor volumen o tonelaje.