Organice varios cruceros al año para minusválidos. Negocie con las navieras y los organismos públicos y privados la travesía de un crucero sencillo que alegre a sus asistentes para toda la vida. Planifique antes los servicios, tenga en cuenta que hacen falta desde rampas de acceso fuera y dentro del buque, hasta asistencia médico sanitaria y un especial dispositivo de seguridad y evacuación. Algunos entretenimientos a bordo serían un complemento fenomenal.