El leasing y el renting son dos modalidades de alquiler de bienes a largo plazo que cada vez se utilizan más. Estas opciones están dirigidas, además de a grandes y medianas empresas, a autónomos y pequeños negocios familiares que, atraídos por sus ventajas fiscales y facilidades de pago, prefieren estas dos soluciones que posibilitan una renovación más rápida de los bienes de empresa.

Las diferencias más significativas son las siguientes:

En cuanto a la opción de compra del bien, en el leasing una vez acabado el contrato se puede optar por su compra, en el renting no existe esa posibilidad.

Por otro lado, en el leasing existe una mayor oferta de bienes a contratar que en el renting , los bienes a contratar en el leasing generalmente son cualquier tipo de bien ya sea bienes de equipo o inmuebles (inmuebles afectos a actividades empresariales o destinados a uso profesional, tales como naves industriales, almacenes, locales comerciales, oficinas y despachos profesionales, centros logísticos, hoteles, centros médicos, parkings, etc )en el caso del renting, no todos los bienes están disponibles a través del mismo, generalmente se incluyen solo vehículos, bienes de equipo y bienes relacionados con las nuevas tecnologías.

Los plazos de validez del contrato difieren de una formula a otra, mientras que en el leasing los plazos de amortización pueden ser mas dilatados hasta 15 años(como el leasing inmobiliario), generalmente los bienes contratados por renting son plazos ente 12 y 60 meses.