El presidente de La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, insiste en reclamar bonificaciones transitorias a la Seguridad Social de los trabajadores en activo, al amparo de nuestro Régimen Económico y Fiscal.

 

El mercado laboral de las islas sufrió en 2020 un desplome como consecuencia del COVID-19, como así ponen de manifiesto los datos de La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística, correspondiente al cuarto trimestre de 2020.

La declaración de los Estados de Alarma, con las consiguientes decisiones de reducción de la movilidad y de actividad, en función de cómo fue evolucionando el número de contagios en el Archipiélago, así como las limitaciones en el ámbito nacional y en los principales países emisores de turistas, se han traducido en un descenso en la ocupación de 112.900 empleos. En esta cifra no se computan las personas acogidas a los ERTES con suspensión de empleo, que se consideran ocupadas y que en estos momentos oscilan alrededor de 82.000 personas en Canarias, y un aumento del número de parados de 61.600 personas.

Estas cifras ponen de relieve el duro varapalo que ha supuesto el primer descenso anual en el número de empleados de las Islas tras seis años ininterrumpidos de crecimientos, hasta situar el número total de trabajadores en 827.400, un 12% menos que los existentes un año antes, y el de parados en 279.000, un 28% más que a finales de 2019. De esta manera y a pesar de la caída de las personas que quieren trabajar (51.200 en 2020), la tasa de paro en Canarias se incrementó un 6,4% hasta situarse en el 25,2%, la más elevada del conjunto de Comunidades Autónomas a 9,09 puntos por encima de la media española (16,1%), un nivel que no tenían las Islas desde hace cuatro años.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, estos datos ponen de manifiesto la virulencia que está dejando la crisis sanitaria en la economía regional, que, en gran medida, no depende de decisiones internas para poder ser controlada y mitigada. “Ni en el peor momento de la crisis anterior las Islas experimentaron una pérdida tan profunda de empleos en un año y eso sin contar los miles de personas que están acogidas a un ERTE de difícil determinación en cuanto a su duración y desenlace. Por ello, y dado que el impacto de la crisis en Canarias es de los mayores de todo el territorio nacional, es necesario reivindicar medidas más contundentes y específicas para nuestro territorio con las que garantizar el mantenimiento del empleo y de las empresas, compuesto en su gran mayoría por Pymes y autónomos con las que evitar una crisis económica y social sin precedentes en el Archipiélago”, afirma Sesé.

En este sentido, Sesé, insiste en la necesidad de estudiar una bonificación transitoria de las cuotas a la Seguridad Social de trabajadores y autónomos en activo con las que se primaría la permanencia de los trabajadores en las mismas, además de estimular posibles nuevas contrataciones. Una medida transversal y de aplicación directa que llegaría a todas las empresas, independientemente de su tamaño, que Canarias puede exigir al amparo de nuestro Régimen Económico y Fiscal cuya relevancia ha aumentado durante esta crisis, pues la misma ha acentuado la necesidad de ser compensadas por la lejanía e insularidad dado que las restricciones de movilidad es el factor que más está acentuando los impactos sobre la economía y el empleo en los diferentes países y regiones”. Para el presidente cameral esto es urgente, en estos momentos en los que prevé un deterioro aún mayor del mercado laboral de las Islas, hasta que se consiga la inmunidad de grupo y una movilidad segura de personas entre los países”.

Mas paro y más ocupados.

El comportamiento del mercado de trabajo entre octubre y diciembre mitigó parcialmente la importante destrucción de empleo que se alcanzó si se tiene en cuenta los datos de todo el año, tras experimentar un avance del 1% (con 8.100 trabajadores más que a finales de verano). A pesar de que el número de parados no consiguió reducirse tras un nuevo aumento trimestral de 5.500 personas. Ambos comportamientos, aparentemente contradictorios, no lo son si se tiene en cuenta que el número de personas activas, las que pueden trabajar y están buscando un empleo en el momento de la encuesta, aumentó durante los últimos tres meses del año en 13.500 personas (1,2%).

A nivel sectorial, destacan las variaciones, tanto trimestrales como anuales, de los servicios, por ser el de mayor relevancia en el computo global de personas ocupadas en las Islas (85%) y de paradas (44%). De octubre a diciembre, experimentó un leve incremento en la ocupación de 1.700 personas, a pesar de coincidir este periodo del año con la campaña de Navidad y la temporada alta turística. Por el contrario, si se analiza el año en su conjunto se aprecia una bajada del 14,7%, que se traduce en la pérdida de 121.200 empleos. Atendiendo a las cifras de parados los datos muestran un crecimiento trimestral de 4.200 desempleadas menos que en septiembre y, en el último año, un aumento de 38.800 parados.

Véase detalle del informe en la Web http://estudios.camaratenerife.com/