• 4 profesores españoles imparten 120 horas de formación profesional en las modalidades de electricidad, fontanería, energías renovables y frío industrial en Mauritania.

La Cámara de España y la Cámara de Comercio de Mauritania, con el apoyo de las Cámaras de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y de Gran Canaria, han culminado con éxito la formación profesional impartida por cuatro profesores canarios en el país africano, en el marco del proyecto Formaemplois, financiado por el programa europeo Archipelago.

Los cursos han sido impartidos por empresas de formación profesional ubicadas en las Islas Canarias. A tal efecto, se desplazaron al país africano cuatro profesores en los ámbitos de electricidad, fontanería, energías renovables y frío industrial, para impartir 120 horas de formación en cada una de las modalidades, durante una estancia de seis semanas en el país.

El proyecto seleccionó a la Escuela de Enseñanza Técnica, Formación Profesional y Obras Púbicas de Nouakchot para impartir formación a 300 alumnos mauritanos en un programa de formación dual que combina un 20% de horas de formación teórica con un 80% de formación práctica.

De esta forma, por medio de la colaboración entre Cámaras de Comercio, se trabaja en el campo de la formación con un marcado carácter empresarial. Para la selección de las materias demandadas por las empresas se realizó una encuesta, llevada a cabo por la Cámara de Comercio de Mauritania, en la que participaron un centenar de empresas locales. Por tanto, esta acción, que persigue la promoción del empleo de calidad, da respuesta a las necesidades de personal cualificado que tienen las empresas del país africano.

El proyecto, además, se enmarca en los objetivos del programa Archipelago para mejorar las condiciones laborales en el país y luchar contra la emigración.

La formación impartida por los profesores canarios ha sido altamente valorada por el centro de formación profesional mauritano, tanto en lo que se refiere a los conocimientos de los profesores, la metodología en la impartición de las clases y los equipamientos utilizados. Además, han considerado de gran importancia el intercambio habido entre los formadores españoles con los formadores locales, que han trabajado codo con codo durante toda la formación impartida. En palabras del responsable del centro de formación mauritano, “esta experiencia nos permitirá mejorar de manera significativa la calidad de la formación profesional en Mauritania, y nos presenta a nuestros vecinos canarios como una referencia formativa para nuestro país”.

Por otro lado, esta acción también ha apoyado la internacionalización de empresas españolas adjudicatarias, ya que ello les ha permitido conocer el mercado local, sus necesidades formativas, así como las oportunidades que ofrecen los mercados africanos, altamente necesitados de una formación continua de calidad.