[AUDIO] Valoraciones del presidente de la Cámara, Santiago Sesé
[DOCUMENTO] Boletín de Situación Económica – II TRIM 22

  • Las expectativas apuntan hacia una desaceleración en el crecimiento, cuya intensidad dependerá de cómo se comporte el turismo durante la temporada de invierno. Será en 2023 cuando los efectos de la inflación se percibirán en el devenir económico y social del archipiélago.
  • El buen comportamiento de la economía canaria durante el periodo de enero a septiembre mantiene las previsiones que tenía la Cámara hace tres meses de un crecimiento del PIB en 2022 del 6,3%.
  • Canarias necesita de una política de estímulos e inversión de la Administración Pública y de medidas en la política fiscal y presupuestaria que mitiguen el impacto de la inflación en la economía y el empleo de las islas

Santa Cruz de Tenerife, 12 de agosto de 2022. – El cese de las medidas de distanciamiento social y de restricciones a la actividad económica, tomadas a causa de la pandemia provocada por el COVID, ha supuesto en Canarias una recuperación económica muy intensa, especialmente en el sector servicios, por el retorno de los turistas nacionales, pero sobre todo por los internacionales, que nos abandonaron por la pandemia.

Sin embargo, la aparición en escena de la guerra de Ucrania, de repercusiones mundiales, ha venido a truncar la buena inercia de recuperación que llevaba el archipiélago que comienza a ralentizar su ritmo de crecimiento sin haber recuperado aún las cifras prepandemia  debido a la presión que la subida de precios está generando en el poder adquisitivo de las familias y en su nivel de gasto, así como por el incremento desmesurado de los costes de explotación que están teniendo que asumir las empresas.

Una crisis inflacionista que se inicia durante la pandemia por el desajuste entre la oferta y la demanda de determinados bienes y suministros y que se acentúa hasta niveles históricos por los efectos que el conflicto bélico está generando alteraciones en los costes de la electricidad, en el de los carburantes y combustibles, en los transportes y, en general, en el conjunto de bienes y servicios de la cesta de la compra. De hecho, hoy hemos conocido que entre julio de 2021 y julio de 2022 el IPC canario creció un 9,4% liderado por la subida de los transportes con efectos alcistas en el conjunto de bienes y servicios de la cesta de la compra, tal y como se observa el comportamiento de la inflación subyacente (que excluye energía y alimentos) que arrancaba el año en un ya preocupante 2,3% y cierra julio en el 5,9%.

Para poder atajar está importante tensión en los precios se han comenzado a retirar los estímulos monetarios del Banco Central Europeo en sintonía con el resto de los bancos centrales, además de iniciarse en el mes de julio una subida en los tipos de interés cuyo objetivo no es otro que el de enfriar la economía, hecho lo que provocará consecuencias en la actividad y en el empleo de las islas durante los próximos meses en los que seguiremos creciendo a un ritmo cada vez menor.  La intensidad de estos efectos dependerá de cómo se comporte el turismo durante la temporada de invierno. A pesar de la incertidumbre sobre el devenir de la economía, especialmente en el último tramo del año, la Cámara mantiene las previsiones que tenía hace tres meses y estima un avance del PIB del 6,3%, superior al crecimiento medio del país que en estos momentos se sitúa en el entorno del 4%, en sintonía con las previsiones del servicio de estudios CaixaBank Research. 

De cara al 2023 las previsiones se tornan más pesimistas, pues será entonces cuando, de no cambiar el escenario bélico actual, se notarán con mayor crudeza los efectos de la inflación entre la población local y entre los miles de turistas que nos visitan cada año, que verán limitada su capacidad de gasto por la inflación, por las decisiones de política monetaria con el consecuente agravamiento de las condiciones financieras y por las restricciones que se están comenzando a adoptar para afrontar una inédita situación de escasez de suministro energético en toda Europa.

Ante este escenario desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife se apunta a la necesidad de buscar “contrapesos” en la política fiscal y presupuestaria, además de en la propia administración pública del Archipiélago, capaces de mitigar los inevitables impactos que vamos a tener que afrontar para poder contener la inflación y recuperar el ritmo de crecimiento.

Entre las medidas que sería necesario adoptar la institución cameral destaca la simplificación y agilización administrativa. Una verdadera reforma estructural del sector público que se lleva demandando desde hace más de una década (tanto en épocas de crisis como de recuperación) por el sector privado que se encuentra inmerso en una constante situación de incertidumbre y de dilatación en los tiempos de respuesta para acometer cualquier proyecto de inversión en las islas. Además, este importante hándicap no solo está frenando y ahuyentando tanto a empresas locales como foráneas, también está limitando la capacidad que tiene la administración de generar efectos multiplicadores en la economía con proyectos de inversión pública.

Para Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, “en estos momentos en los que se anuncia el mayor presupuesto de la historia de Canarias con un crecimiento anual del 11% y una dotación por encima de los 10.000 millones de euros procedentes de fondos locales, nacionales y europeos es necesario tener capacidad de gestión para que la inversión pública se convierta en una locomotora, evitando seguir alimentando un  gasto público improductivo en favor de un  sector público capaz de ejecutar el 100% de su presupuesto en un momento de especial dificultad para la economía de las islas. Para ello será necesario acometer todos los cambios normativos que sean necesarios, además de aumentar la colaboración público-privada como una alianza estratégica que nos haga avanzar”. 

Por su parte, el director territorial de CaixaBank en Canarias, Juan Ramón Fuertes, sostiene que “a pesar del creciente pesimismo, las perspectivas más inmediatas son relativamente positivas. Seguimos contemplando un ritmo de avance notable en el conjunto del año gracias, en gran medida, a la resiliencia del mercado laboral, al ahorro acumulado, al despliegue de los fondos europeos NGEU y a la vigorosa recuperación del sector turístico”.

Fuertes subraya el fuerte repunte de la inversión durante este período en el archipiélago, donde la entidad ha registrado un último trimestre récord con un incremento medio del 35% en las operaciones de crédito hipotecario, crédito al consumo y financiación a empresas. Asimismo, también destaca que el 23% del importe total de crédito concedido con aval del ICO ya ha sido amortizado, mientras que, del importe restante, un 85% ya ha finalizado el período de carencia. Otro aspecto positivo que señala es la reducción de la ratio de morosidad en lo que va de año hasta situarse en el 3,2% en el caso de CaixaBank, el menor nivel desde diciembre de 2008.

Desde la entidad cameral también indican la necesidad de acometer a nivel presupuestario proyectos de inversión estratégicos para el desarrollo del Archipiélago, tanto de ámbito canario y como de ámbito nacional, entre los que se deben de contemplar nuevas inversiones en nuestra red de puertos y aeropuertos como es el proyecto de Fonsalía o el tratamiento integral del aeropuerto Tenerife Sur ya contemplado en los planes de AENA.

Para paliar las previsibles contracciones económicas que están por venir en el ámbito fiscal es importante saber estimular el gasto tanto de residentes como de turistas. En este sentido, desde la institución cameral se lleva reclamando desde hace tiempo la implantación con urgencia de un sistema ágil de devolución de IGIC a los no residentes de la Unión Europea, una medida que aumentaría la competitividad del destino y la capacidad de gasto de la gran mayoría de los turistas que nos visitan, entre los que destacan los británicos al no ser miembros de la Unión Europea desde el Brexit. También en el ámbito fiscal se propone desde el sector comercial la eliminación de la exención fiscal para compras por valor inferior a los 150 euros, al igual que sucede en el resto de Europa, medida que no tendrá tanto efecto entre los consumidores pero sí supondría la eliminación de una competencia desleal para los miles de comercios de las islas.

Otra medida que se reclama desde la institución cameral en el ámbito de la Comunidad Autónoma es la compensación de los costes de carburantes y combustibles para las islas verdes cuya escasa competitividad, derivada de su dimensión, les está acarreando unos costes de transportes desmesurados con efectos de triple insularidad en el conjunto de bienes de la cesta de la compra de sus ciudadanos y en los costes de explotación de sus empresas, poniendo en riesgo su viabilidad con la consecuente pérdida de oportunidades para sus habitantes ahondando más en sus actuales problemas de envejecimiento y despoblación. “Si Canarias quiere seguir avanzado es necesario que se respeten los equilibrios entre todas las islas del archipiélago, cada una con su modelo de crecimiento, y para ello será necesario equilibrar las condiciones de vida de todos sus ciudadanos, de igual forma que exigimos que se haga entre los canarios y el resto de los españoles”, afirma Sesé.

Del mismo modo, en esta época de gran dificultad en la que se adentra la economía de las islas es importante poner en valor nuestro Régimen Económico y Fiscal, exigiendo su cumplimiento al gobierno del Estado pues su aplicación no conlleva más ventajas que la de ponernos en igualdad de condiciones que el resto de las regiones españolas para afrontar la recuperación. Un fuero que nos permite reivindicar ayudas para el conjunto de sectores productivos, especialmente para el primario y el industrial, que compensen los sobrecostes por falta de suministros y materias primas que se están produciendo en la actualidad; además es importante mejorar las ayudas al transporte de mercancías ampliando, aunque sea de manera transitoria, la relación de productos tradicionales que en estos momentos se están beneficiando de las mismas; para el turismo es muy importante que se mantenga la exención al impuesto al queroseno que prevé implantar Europa ya que nuestra condición de región ultraperiférica nos impide ir al mismo ritmo que el resto de territorios; y para seguir estimulando y atrayendo inversión será necesario aportar seguridad jurídica en los tiempos y en la aplicación de la norma. En esa línea la práctica eliminación del comercio triangular en empresas radicadas en la Zona Especial Canaria, realizándose inspecciones y sanciones sobre actividades que en su día se consideraban legítimas, lo cual crea inseguridad jurídica. El recorte del comercio triangular en ZEC es, además, un golpe muy duro para la viabilidad de las especiales condiciones que ofrecía Canarias a las empresas.

Otro de los retos que se tendrá que acelerar es la apuesta por la diversificación energética y las energías renovables. Para ello será necesario implantar el gas como energía de transición en tanto en cuanto al inyecciones de fondos procedentes de la Next Generation permitan acelerar la implantación de las energías renovables en las islas. Además, tanto el sector público, como el privado y las familias deberemos aprovechar este momento de dificultad para adoptar soluciones de ahorro y eficiencia energética que no han de verse como un gasto, sino como una inversión no solo para el ahorro, sino para la sostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo económico. Decisiones y programas de ahorro que, a juicio del presidente cameral, “deberán consensuarse con los diferentes agentes sociales y económicos, modulándose en su aplicación en función de los requerimientos que necesite cada sector o actividad de la economía”.

Por último y no por ello menos importante se tiene que hacer frente a un déficit estructural de nuestra población como es el de la formación y la adquisición de las competencias necesarias para mejorar la empleabilidad de los desempleados e incluso de los trabajadores y empresarios. Canarias tiene que conseguir reducir su cifra de desempleados y con ello su tasa de paro, la segunda más elevada del país, preparando a la población para que pueda ocupar los puestos de trabajo que se están generando y que no se consiguen cubrir. Un requisito de calidad en la formación que permitirá además mejorar la productividad de nuestra economía mejorando las capacidades en digitalización, en idiomas, o en profesiones de futuro que no están teniendo respuesta en el mercado de trabajo actual. En este sentido desde La Cámara se apunta la necesidad de correlación entre las áreas de educación y empleo, además de advertir de que las ayudas públicas para promover el empleo no pueden convertirse en una competencia directa del empleo privado como está sucediendo en la actualidad.

Por su parte, el director territorial de CaixaBank subraya la importancia de apostar por la Formación Profesional y su modalidad dual para formar a los nuevos trabajadores que se incorporarán al mercado laboral de las islas, y sobre todo para dotar de nuevas competencias a quienes ya se encuentran en el mercado laboral y tienen que enfrentarse a nuevos retos. “De ahí viene el compromiso de CaixaBank con el impulso de la FP a través de CaixaBank Dualiza para impulsar la empleabilidad de nuestros estudiantes y la competitividad de nuestras empresas”, apunta Fuertes.

Crecimiento económico en el segundo trimestre del año con tendencia a la desaceleración

Durante el segundo trimestre del año la economía canaria continuó tirando con fuerza no solo en términos de actividad sino de empleo.  El consumo mantuvo una importante fortaleza, tal y como se aprecia en las ventas minoristas que lideraron los avances del conjunto del país con crecimientos anuales del 10,6% en el trimestre y del 9% en el acumulado de enero a junio. El número de matriculaciones de turismos fue de 15.429, un 40,2% superior a las del mismo período de 2021, cifra que contrasta con el descenso del 8,2% registrado a nivel nacional.

Según datos del servicio de estudios CaixaBank Research también destaca el crecimiento del gasto con tarjetas españolas de 3 p.p. por encima del dato del primer trimestre, con un incremento sobre todo en el gasto presencial, en comercios relacionados con el turismo, ocio y restauración, y retail.

La compraventa de viviendas registró en el segundo trimestre un aumento anual del 43,7%, debido tanto al crecimiento de la compraventa de viviendas nuevas (16,5%) como a la de viviendas usadas (51,3%).  De forma paralela el número de hipotecas sobre viviendas, en los meses de abril y mayo (últimos datos disponibles), suben un 46,2%, al igual que el importe de estas, que creció un 32,5%.

Entre los indicadores cuantitativos referidos a la inversión empresarial hay que señalar que la cifra media de empresas inscritas en la Seguridad Social se situó un 4% por encima de las existentes el mismo período de 2021 con 1.986 empresas más que hace un año, pero aún 1.632 menos que las inscritas en junio de 2019. En términos cualitativos se produjo una positiva evolución de la confianza empresarial que creció un 6,7%. El 23,5% de los gestores de establecimientos empresariales ha tenido una opinión favorable sobre la marcha de su negocio en el segundo trimestre de 2022 mejorando el porcentaje de empresarios que apuntó un retroceso en su actividad (21,35%). El 55,3% restante consiguió mantener la actividad respecto a los primeros meses del presente año.

El conjunto de actividades económicas apunta un buen comportamiento durante los meses de abril a junio. La industria mantuvo su ritmo de crecimiento a pesar del incremento de los costes de la energía que, poco a poco, ha ido reduciendo sus márgenes y su capacidad de inversión, mientras que la construcción se mantuvo estable, a pesar de las limitaciones en la actividad que está acarreando la fata de algunos suministros.

El sector servicios en su conjunto experimentó un importante aumento anual de su cifra de negocios durante los meses de abril y mayo (51,3%), últimos datos disponibles, muy superior al incremento nacional (26,1%). El personal ocupado por el mismo alcanzó en Canarias una variación anual positiva en el mismo período del 7,5%, superior también a la media nacional (5,5%). Una mejoría que ha venido alimentada por la recuperación de turistas a lo lago de los meses y sus efectos positivos en sectores vitales para las islas como el comercio o la hostelería.

De acuerdo con los datos de la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera, el número de turistas extranjeros entrados en las Islas entre los meses de abril y junio fue de 2.894.252, dato que supone un incremento del 488,1% respecto al mismo trimestre de 2021, pero que se mantiene un 1,1% por debajo de los entrados durante este mismo periodo en el año 2019 (31.777 visitantes menos). Una menor cantidad de turistas que, sin embargo, gastaron más que hace tres años como consecuencia directa de la inflación. Así, de acuerdo con la encuesta EGATUR realizada también por el INE, observamos cómo respecto al segundo trimestre de 2021 los visitantes gastaron un 492,3% más, pero si lo comparamos con el mismo período de 2019 se aprecia un 7,6% más de gasto. En el mes de junio el gasto medio diario por turista alcanzaba los 165 €/persona/día.

El empleo ha mostrado un dinamismo elevado en las actividades más favorecidas por la eliminación de las restricciones motivadas por la pandemia como la hostelería y el comercio, aunque aún no ha sido suficiente para alcanzar las cifras de ocupación prepandemia. Por el contrario, las actividades del sector secundario como la industria y la construcción sí que se sitúan ya en niveles de empleo prepandemia, aunque comienzan a acusar una desaceleración en el ritmo de avance experimentado en los últimos meses.

La última Encuesta de Población Activa es fiel reflejo de este comportamiento tras registrarse durante el trimestre un descenso en el número de parados de 29.600 personas sobre el trimestre anterior (-12,6%) y de 66.800 (-24,6%) respecto a las cifras de hace un año. Por su parte la ocupación también afloró un positivo comportamiento en el trimestre con un incremento trimestral de 28.200 trabajadores (3,1%) y de 121.100 en el último año (14,6%). Cifras que sitúan el número total de parados en las 205.000 personas y el de ocupados en las 949.400 personas. La tasa de paro canaria baja 2,5 puntos y se coloca en el 17,8% de la población activa, el primer registro por debajo del 18% desde el tercer trimestre del año 2008.

Atendiendo a los datos registrales, los 190.244 parados inscritos en las oficinas de empleo de Canarias al finalizar el mes de junio suponen una caída de 84.231 sobre los de junio del año 2021 (-30,7%). Por lo que respecta a los trabajadores afiliados a la Seguridad Social, la media mensual se sitúa en junio en 844.662 personas, lo que supone un aumento en la afiliación de 64.283 respecto a junio de 2021, que se cuantifica en una tasa anual del 8,2%. Cifras que se han moderado en el mes de julio en el que el número de parados creció en 1.193 personas hasta los 191.437 desempleados, mientras que los afiliados medios retrocedían en 5.676 situando la cifra total en los 838.986 trabajadores registrados.