En países como Inglaterra, Alemania o Francia se venden los productos ecológicos de alimentación. En España empieza a aparecer un mercado que prefiere pagar un poco más pero comprar un producto que sabe que ha sido elaborado con métodos tradicionales o no ha estado en contacto con productos químicos. Después, de los casos de infección o contaminación que han aparecido en los medios de comunicación en algunos productos de alimentación, el incremento del mercado de consumidores de productos ecológicos es cada vez mayor. Cuando los productos agrícolas de una región ya no entran en precios, se hacen cada vez menos competitivos y vivir de la agricultura se va poniendo de lo más complicado, llega el momento entonces de diferenciarse. Convenza a los agricultores de su zona para que produzcan productos ecológicos. Reúnalos, busque el apoyo de alguna entidad pública o privada local y cree una central de venta para la distribución de la producción, con una imagen y packaging (envase y embalaje) de producto ecológico. Ahora es el momento.