Si es capaz en un vivero de hacer crecer plantas endémicas de diferentes regiones del planeta, habrá hecho posible su comercialización. Verdaderamente difíciles de encontrar, con alto coste económico para su adquisición desde nuestro país, serios problemas aduaneros para su entrada y sin fundadas garantías de supervivencia, reproducirlas en su propia casa significaría un éxito que le colocaría en una posición envidiable para garantizarse seguros compradores a lo largo de todo el planeta. Atrévase (todavía hay países que no le ponen traba alguna para la importación de algunos ejemplares), hágase con unas pocas y experimente. Si tiene éxito, especialícese en la gama más selecta y del más alto rendimiento económico. El mundo le espera.