La idea de negocio está en convertirse en una pequeña central para aprovisionar de dulces a los clientes, que los recibirán cómodamente en sus casas. Trabe acuerdo con las mejores dulcerías de la ciudad, tenga a punto su motorizado y lleve a los clientes las bandejas con los más ricos preparados, que serán servidas a partir de una cantidad mínima de pedido. Su mejor publicidad serán las propias dulcerías a través papeletas con una selección de los dulces y tartas más apetecibles (tipo las de los Telepizzas o los telechinos), que por supuesto habrán pagado ellas conjuntamente. No olvide incluir toda la gama de dietéticos en su propuesta. Ganará clientes, prestigio y lo que hace falta, dinero.