• La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife mantiene sus previsiones de crecimiento de la economía canaria para el año 2023 en el 3%.
  • Durante el segundo trimestre del año se habría estabilizado el ritmo de avance del PIB (0,1%), aunque en términos anuales sigue mostrando una importante fortaleza (4,2%) que, además, es generalizada para el conjunto de sectores de actividad.
  • El mercado laboral se muestra resiliente con un nivel empleo que roza el millón de personas. La tasa de paro (15,93%) se reduce hasta niveles no vistos en 15 años.
  • La inflación mantiene su senda de moderación, aunque sigue siendo el principal hándicap para mantener el crecimiento económico.
  • Comienzan a atisbarse algunos síntomas de ralentización económica. Retrocede la compraventa de viviendas y el número de hipotecas, aumentan las quiebras de empresas y se modera levemente el transporte de mercancías por mar respecto a las cifras de hace un año. 
  • Santiago Sesé, “desde la Cámara solicitamos al nuevo ejecutivo regional, pragmatismo y capacidad de acción para afrontar con prontitud y decisión los desafíos que tiene la economía canaria para seguir impulsando su crecimiento.

Santa Cruz de Tenerife, 18 de agosto de 2023.-La conclusión que se extrae del último Boletín de Situación Económica elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, gracias al patrocinio de CaixaBank, es que la actividad económica canaria ha mostrado un comportamiento muy favorable durante los primeros seis meses del año 2023. Así, y tras un arranque de ejercicio muy positivo, en el segundo trimestre se mantuvo la actividad, comenzando a estabilizar su ritmo de crecimiento pues, según las primeras estimaciones del Instituto Canario de Estadística (ISTAC), el avance del PIB en este trimestre habría sido solo del 0,1%, inferior al crecimiento medio nacional que fue del 0,4%.

En términos anuales los resultados continuaron siendo muy vigorosos por la capacidad de superación que ha ido mostrando la economía del Archipiélago trimestre a trimestre. De hecho, el PIB interanual creció en Canarias a una tasa del 4,2% en el segundo trimestre del año, frente al 1,8% registrado por el conjunto de España. Un comportamiento positivo que se desacelera respecto al registrado en el primer trimestre (7,1%) y que previsiblemente continuará moderándose a medida que avance el año, a pesar de lo cual el resultado final será positivo manteniendo la institución cameral las previsiones que ya apuntaba hace seis meses cuando afirmaba que la economía canaria crecería un 3% en el conjunto del año 2023.

Atendiendo a los diferentes sectores de actividad se aprecia un retroceso en algunos como el industrial que, según las primeras estimaciones, mostró un descenso del 3,2% en su comparativa con el primer trimestre del año o el sector servicios que experimentó un leve retroceso del 0,5%.  Sin embargo, en términos anuales los datos siguen siendo positivos con crecimientos en todos los sectores de la economía entre los que destaca el avance interanual del 4,5% del sector servicios, del 4,3% en la industria, del 3% en la construcción o del 1,9% en el sector primario.

El presidente de la Cámara Santiago Sesé pone en valor la capacidad de recuperación que ha tenido la economía tras un cero turístico. A su juicio, “durante los últimos dos años hemos intentado recuperar la actividad perdida, un esfuerzo que no nos ha dejado tiempo para analizar y trabajar en los retos que tenemos como sociedad y como región. Por eso, es ahora el momento de actuar con decisión para afrontar las reformas y los proyectos que necesita Canarias si realmente se quiere alcanzar un crecimiento sostenido y sostenible en los próximos años. Unas actuaciones que, además, se deberán acometer en un escenario económicamente distinto, marcado por las restricciones de gasto y una inestabilidad política nacional cada vez más palpable”.

“Nos encontramos, por tanto, en un momento de especial relevancia para la economía del archipiélago en el que será muy difícil continuar con la inercia de crecimiento positivo que ha mantenido durante los dos últimos años, pues en este tiempo no se ha logrado la madurez económica necesaria para afrontar los desafíos que se nos avecinan, los únicos capaces de transformarnos en una economía más sostenible, menos vulnerable, más competitiva y productiva”, concluye Sesé.

Por estos motivos, desde la institución cameral se pide al nuevo ejecutivo regional pragmatismo y capacidad de acción para afrontar con prontitud y decisión desafíos importantes como son: la baja productividad pública y privada, la calidad del empleo, el paro estructural, el reducido tamaño de las empresas, la pérdida progresiva de negocios en algunos sectores productivos, los déficits de infraestructuras vitales para la conectividad, la fragilidad energética, la dependencia del exterior, el crecimiento demográfico, el envejecimiento poblacional, el aumento del desequilibrio territorial, los problemas de accesibilidad a la vivienda o la lucha contra el cambio climático, entre otros.

Para el presidente cameral, “si no somo capaces de abordar estos retos y de conseguir mejoras en nuestro modelo productivo seguiremos siendo débiles y vulnerables, con consecuencias muy dolorosas para nuestra actividad y para el empleo, cuando la coyuntura no sea tan favorable como la que hemos tenido hasta ahora desde que arrancó el motor turístico tras la pandemia. Unos cambios que, además, solo se alcanzarán con amplios acuerdos políticos y en colaboración con los agentes económicos y sociales, verdaderos protagonistas del cambio.”

En línea con estas demandas y con el horizonte puesto en el año 2024 desde la institución cameral también se apunta la importancia de elaborar unos presupuestos realistas, en armonía con la política fiscal, para poder impulsar el desarrollo económico de nuestra región desde lo público en colaboración con el sector privado. Una apuesta común que también requerirá de la defensa de nuestra condición de región ultraperiférica en un modelo de estado cada vez más competitivo en el que, lamentablemente, está primando más el interés político que la necesidad de construir un país dinámico, competitivo y cohesionado.

Por su parte, el director territorial de CaixaBank en Canarias, Manuel Afonso, también destaca el dinamismo de la actividad económica en las islas gracias al fuerte empuje del turismo y de la construcción, entre otros sectores. En este contexto, Afonso señala el crecimiento sostenido de la financiación a familias y empresas por parte de la entidad financiera para seguir apoyando a la economía.

La economía mantiene su crecimiento, aunque comienza a dar síntomas de “agotamiento”.

La gran mayoría de los indicadores de oferta y demanda continuaron mejorando las cifras de hace un año. Sin embargo, las tendencias de crecimiento se mantienen a la baja, mostrando algunos signos de agotamiento en sectores tan importantes como el de servicios que, una vez alcanzados los umbrales de entradas de turistas, va reduciendo su capacidad seguir creciendo y de continuar generando efectos de arrastre sobre conjunto de la economía y el empleo de las islas.

Además, la incertidumbre sobre el devenir económico sigue siendo elevada y a pesar de que la inflación pudiera haber entrado en una senda de moderación, esta continuará presionando el poder adquisitivo de las familias, los costes de las empresas, así como la capacidad de reversión, en un corto plazo de tiempo, de la política monetaria de subida de tipos de interés que cada vez se está haciendo notar con mayor incidencia en el poder adquisitivo de residentes y turistas. 

Algunos de los indicadores que ponen de manifiesto esta incipiente cautela y que habrá que seguir observando en próximos trimestres son los referidos al frenazo que se ha producido en la compraventa de viviendas que con un total de 6.479 operaciones en el segundo trimestre registró un descenso anual del 12,7%, en paralelo al descenso experimentado en el número de hipotecas sobre vivienda que durante los meses de abril y mayo también experimentaron un comportamiento a la baja del 30,1% anual, al igual que el importe de las mismas, que cae un 18,4%. Del mismo modo se ha producido un aumento en el número de quiebras empresariales, registrándose un 258,8% más de procedimientos concursales que en el segundo trimestre del año 2022 y también se observa un leve descenso anual en el transporte de mercancías por mar (-0,6%).

Sin embargo, y a pesar de estos primeros síntomas derivados del contexto inflacionario y de progresivas subidas en los tipos de interés, la actividad y el empleo continuaron mostrando una significativa fortaleza al cierre del segundo trimestre, como se aprecia en la gran mayoría de los indicadores de demanda, de oferta y del mercado de trabajo.

Así, la demanda siguió impulsando el crecimiento, tal y como se pone de manifiesto en el comportamiento del sector comercial que fue capaz de cerrar nuevamente un trimestre con resultados positivos con un avance anual en el Índice de Comercio al por Menor a precios constantes del 7% en el segundo trimestre y del 9,1% si se tiene en cuenta el conjunto del semestre. Por otro lado, entre los meses de abril y junio el número de matriculaciones de turismos fue de 16.932, un 9,7% superior a las del mismo período de 2022, superando ya las cifras prepandemia.

El gasto turístico se comportó de manera excelente. Los 4.103 millones de euros registrados solo en el período de abril a junio es el mayor dato de la serie histórica en un segundo trimestre. En este sentido, el gasto turístico total en el segundo trimestre del año fue un 6% superior, pero si lo comparamos con el segundo trimestre de 2019 el repunte es de un 14,2%.  El gasto medio diario por turista en este período crece un 4,2% y se sitúa en los 175€/persona/día en junio.

Atendiendo a la inversión también se observan crecimientos en indicadores como las matriculaciones de vehículos industriales (9,4%) y en la cifra media de empresas inscritas en la Seguridad Social que se sitúan un 1,1% por encima de las existentes el mismo trimestre de 2022. Por otra parte, las sociedades mercantiles creadas aumentaron en el trimestre un 1,1% respecto al año anterior, aunque el capital suscrito bajó un 69,6%.

Según las opiniones del conjunto de empresas de las islas, independientemente del tamaño y del sector al que pertenezcan, los resultados alcanzados en el segundo trimestre de 2023 mejoraron las expectativas iniciales siendo un 82,5% el número de empresas que afirmó haber mejorado o aumentado su actividad durante este periodo del año. Además, las previsiones a corto plazo siguen apuntando al alza por las buenas perspectivas turísticas que existen para el verano. Todo ello se tradujo en un crecimiento del Indicador de Confianza Empresarial del 1,1% en la encuesta de julio.

Otros indicadores cuantitativos también ponen de relevancia los buenos registros anuales en el comportamiento de la oferta. El sector industrial consigue mantener su cifra de producción en terreno positivo durante dos años consecutivos, tal y como se aprecia en el Índice de Producción Industrial del Archipiélago, que crece entre abril y junio un 5,9% respecto al mismo período de 2022, dato que contrasta con el -1,8% de descenso en el conjunto del país.

Otros sectores como la construcción tampoco han parado de crecer y de reportar buenos resultados, incluso en la etapa más complicada que se vivió con la pandemia y que fue capaz de superar en muy poco tiempo, acelerando progresivamente su ritmo de crecimiento y de generación de empleo. Una actividad que al menos desde la parte pública apunta que pudiera seguir siendo bastante dinámica puesto que los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el segundo trimestre suben un 16,3% respecto al primer trimestre y un 6,2% en su tasa de variación anual.

El sector servicios en su conjunto experimentó un aumento anual en el promedio trimestral de su cifra de negocios (4,6%), superior al incremento nacional (0,4%). El personal ocupado por el mismo alcanzó en Canarias una variación anual positiva en el segundo trimestre del 3,3%, superior también a la media nacional (2%).

Centrándonos en el turismo, Canarias registró el mejor dato en un segundo trimestre de los últimos seis años. Los 3.077.699 turistas extranjeros que han visitado las Islas en esta época de menor afluencia no solo superan la barrera de los tres millones en un segundo trimestre, sino que también superan en un 5,2% a los datos de 2019 (151.670 turistas más) y se aproximan a los resultados obtenidos en períodos de mayor bonanza como pueden ser los primeros o cuartos trimestres de otros años. En total, durante la primera mitad de 2023 las islas recibieron 6.809.636 visitantes extranjeros, un 18,5% más que los contabilizados en este mismo período de 2022.

Como consecuencia de esta importante actividad económica y empresarial, el mercado laboral continuó mostrando una significativa fortaleza que a su vez retroalimentó la espiral del crecimiento económico en el archipiélago. De hecho, el trimestre finalizó registrando una cifra récord de ocupados que ya se acercan al millón de empleos con 999.100.

Durante los meses de abril a junio el número de ocupados creció en 21.900 personas (2,2%), mientras que el número de parados ha visto reducir sus cifras en 22.700 personas (-11,2%). Todo ello en un entorno en el que la población activa ha permanecido estable al registrar tan solo un leve retroceso de 800 personas permitiendo que la tasa de paro se reduzca casi dos puntos en un solo trimestre (-1,9%) hasta situarse en el 15,25%, 3,65 puntos porcentuales por encima de la tasa de paro nacional, que también se ha reducido durante este periodo hasta el 11,6%. Esta tasa de paro no se veía en el Archipiélago desde hace 15 años, cuando en junio de 2008 esta se situó en el 15,93%. 

Si el análisis lo hacemos sobre las cifras de empleo de hace un año los resultados son incluso más favorables y muy superiores al comportamiento medio experimentado por el conjunto del país. En los últimos doce meses Canarias ha sido capaz de crear 49.700 empleos (5,2%), además de reducir su número de parados en 25.200 personas (-12,3%) y todo ello bajo la presión de la población activa, esto es, la que está trabajando o está buscando activamente un trabajo que, en el último año, no ha parado de crecer con 24.500 activos más.

Por su parte la tasa de paro se reduce un 2,5% en el último año, superando el descenso nacional que, para el mismo periodo, tan solo ha retrocedido un 0,9%. Hay que tener en cuenta todo el empleo que se ha generado en Canarias durante el último año ha sido empleo privado con un crecimiento del 7,9% (61.300 empleos más), pues el empleo público se ha reducido un 6,6% desde junio del año 2022 (-11.600 empleos).

Atendiendo a los datos registrales, los 174.019 parados registrados en las oficinas de empleo de Canarias al finalizar el trimestre suponen una caída de 16.225 sobre los de junio del año 2022 (-8,5%) y la media mensual de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se sitúa en junio en 879.396 personas, lo que supone un aumento de 34.735 afiliados en el Archipiélago respecto a junio de 2022 (4,1%).

Y todo ello en un entorno inflacionario con tendencia a la moderación gracias a la disminución del precio de la electricidad y de los de carburantes y combustibles en el último año hasta situarse en el 3,6% en el mes de julio. No así la inflación subyacente que con un ritmo más lento de descenso se situaba en el 6,2%.