En cuanto al pago de intereses:

Frente al préstamo tradicional, el préstamo participativo busca una financiación más respetuosa a los ciclos económicos, acomodando el pago de intereses a la evolución de la misma.

En cuanto a las garantías:

En le préstamo participativo, no se exigen garantías adicionales a la del propio proyecto empresarial , en un préstamo convencional sí.

En cuanto al plazo de amortización y periodo de carencia:

El préstamo participativo es a largo plazo entre 5 y 10 años, donde se contempla un largo periodo de carencia, mientras que los prestamos convencionales, el plazo de amortización puede ser menor y los periodos de carencia más cortos.

En cuanto al sector de actividad:

En el préstamo participativo se excluye sector inmobiliario y financiero, mientras que el préstamo convencional es para cualquier sector de actividad.